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LEYES MÁGICAS Y PSÍQUICAS.


U - V

Verdad:
Es todo aquello que podemos comprobar, ya sea a través del razonamiento, o por medio de nuestras experiencias, por ejemplo: Lo bueno trae cosas buenas y lo malo trae cosas malas.
La Verdad también la podemos ver en el orden y movimiento del universo, ya que Dios creó el universo.

El viaje astral y el sueño lúcido:

Es muy común que se confunda el viaje astral con el sueño lúcido, ya que en ambos casos nos damos cuenta de que estamos soñando, la diferencia es que en el sueño lúcido, sabemos que estamos soñando y podemos tomar el control del sueño por completo, como traer a quien queramos, ir a donde queramos, etcétera, es decir es como ser un dios en un mundo virtual, por decirlo de alguna forma. Mientras que en el viaje astral, si bien nos damos cuenta de que estamos soñando, no podemos controlar lo que pasa, ya que es como un viaje de exploración, ya sea en este mismo mundo, pero en alma, en una dimensión paralela o en otro plano astral.

Cómo llevar a cabo un viaje astral:

En la sección de sueños, ya hablamos del sueño lúcido, pero muchos de nuestros amigos quieren saber cómo llevar a cabo un viaje astral, por lo que aquí les mostramos una técnica muy eficaz:

Lo primero es las precauciones que debemos tomar, pues de otro modo puede surgir algún problema: lo ideal es hacerlo durante el día, preferentemente un día sábado o domingo, cuando la gente no va a la escuela o a trabajar, pues de ese modo, no tendremos que lidiar con el ruido exterior. Lo siguiente es tener un vaso con agua limpia al lado de la cama, pues eso nos ayuda a regresar sin problemas (debe ser agua fresca, de modo que si queremos volver a intentarlo al día siguiente, debemos tirar el agua y volver a llenar el vaso), sumado a usar ropa para dormir de color rojo y negro, ya sea una pijama con esos colores o si preferimos dormir solamente con ropa interior, que sea de colores negro y rojo, pues eso nos da una protección especial durante el viaje astral. Otro punto importante es que al despertar, en ocasiones suele pasar que sentimos una sombra pegada a nosotros, pues suele suceder que algún ente se nos pegue durante el regreso, de ahí que, cuando eso sucede, debemos tomar un baño con agua de sal (un puño de sal de grano/marina en una cubeta de agua, mezclar bien y bañarnos con ella, al final nos enjuagamos con agua limpia para que no queden residuos de sal), eso limpiará nuestro chakra de cualquier entidad maligna que haya querido pasar a nuestro plano.
Cabe mencionar que existen muchas técnicas para llevar a cabo el viaje astral, pero generalmente solo funcionan dos o tres veces, y ya. En otros casos nos encontramos con cierto grupo de espíritus que suelen sacarnos a penas entramos al viaje astral, por lo que básicamente son técnicas muy poco prácticas.
Sin embargo, una técnica que siempre funciona y que nos puede mantener mucho más tiempo dentro del viaje astral es saltar de un sueño lúcido al astral, de la siguiente forma:

Debemos comenzar con una oración, para pedir permiso a la vez que solicitar la protección necesaria:

Oh mi Dios
Tú que eres:
El amanecer y el atardecer
La noche y el día.

Te pido
Me permitas
Llevar a cabo un sueño lúcido
Así como pasar al astral
Y me protejas de cualquier peligro.
Que yo prometo serte fiel.

    • Lo siguiente es llevar a nuestro cuerpo al extremo del cansancio, lo más recomendable es hacer ejercicio durante horas, si no nos es posible resistir tanto, hay que hacer algunas horas de ejercicio por la mañana y otras por la tarde, y por supuesto evitar siestas durante el día.

    • Para después dormirnos más tarde de lo habitual, y arreglárnoslas para despertar en la madrugada. Ya en ese momento hay que acostarnos boca arriba, de preferencia con una almohada alta, para que nuestro cuerpo quede ligeramente inclinado hacia arriba y en ese instante concentrarnos en nuestra alma, trata de levantar la mano, pero no la física sino la del alma y luego levantarnos por completo en el instante en que nos volvemos a dormir, al principio podemos sentir que nos falta la respiración, a veces se siente que morimos, pero debemos soportarlo para poder pasar (la clave es poder volver a dormir en el momento preciso en menos de un segundo y sobre todo, ignorar cualquier sensación o miedo, en este punto debemos ser un tanto temerarios). Este último punto es indicativo de que hemos saltado del sueño lúcido al viaje astral.

Una vez en el astral, pueden pasar varias cosas, desde vernos en nuestra habitación, en cuyo caso podemos salir de ella y comenzar a explorar, en otros casos podemos hablar con nuestro ángel de la guarda, y hay ocasiones en que se puede pasar a otra dimensión. En cuanto al Cielo, no se nos permite entrar, pero hay una antesala que se ve como una playa y en la que se nos permite hablar con amigos o familiares que hayan partido de este mundo antes que nosotros.

Viaje cósmico:
Ver el anterior.

Vidas pasadas y la Memoria del alma:

Normalmente venimos a este mundo en varias ocasiones antes de lograr hacer los méritos suficientes para llegar al Cielo.

En cuanto a en quien reencarnamos, generalmente lo hacemos en nuestros descendientes, aunque quienes son completamente ateos, es decir, que no tienen ninguna creencia espiritual, reencarnan en mascotas, y la razón por la que no recordamos nada, es porque nuestra memoria es bloqueada por este mundo, aunque algunos sentimientos y gustos pueden llegar a sobrevivir, como cuando conocemos a alguien y parece como si hubiéramos conocido a esa persona desde hace mucho tiempo. Y aunque no podemos recordar nada claramente, siempre existen algunas excepciones, por ejemplo: Cuando soñamos y nuestra alma viaja a otro rumbo cósmico, sucede algo diferente. El caso es que mientras nuestra alma viaja, cuando estamos durmiendo, permanece conectada a través del Cordón de plata, y nuestras vivencias, quedan grabadas en él, para luego grabarse en nuestra mente (Primero en nuestra mente subconsciente, y luego en nuestra mente consciente por lo que al principio el recuerdo es débil, y es la razón de que en algunas ocasiones cuando respiramos profundo o estiramos los brazos al despertar, el recuerdo se desvanezca rápidamente, que son casos en que se necesita de algunos minutos para que el sueño quede bien grabado en nuestro cerebro). En la mayoría de los casos no quedan grabadas como sucedieron, sino que llegan a nuestra mente codificadas o en forma de signos, y es lo que logramos recordar de nuestros sueños; incluso hay personas que cuando mueren, no se dan cuenta y piensan que siguen aquí. Pero ello es, porque aún siguen demasiado vinculados a este mundo, aunque sea solo en alma, de forma que no pueden recordar sus vidas pasadas, sino hasta que logran llegar al Cielo.
En cuanto a los sueños lúcidos (los sueños que podemos controlar y recordar con claridad), por medio de ellos, en algunos casos, también podemos viajar a otro rumbo cósmico y hablar con quienes han partido, pero lo que sucede, es que los mensajes viajan más rápido a través del cordón de plata, como si estuviéramos en dos sitios al mismo tiempo, de forma que los acontecimientos quedan grabados en nuestra memoria en el instante mismo en que sucede, aunque nuestras conversaciones son sobre nuestra vida actual, de forma que aun en un sueño lúcido no recordamos vidas pasadas, máximo algún episodio corto que los ángeles nos ayudan a recordar con algún propósito (como un caso de excepción).

Casos
por letra.














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Viaje cósmico:
Ver el anterior.

Vidas pasadas y la Memoria del alma:

Normalmente venimos a este mundo en varias ocasiones antes de lograr hacer los méritos suficientes para llegar al Cielo.

En cuanto a en quien reencarnamos, generalmente lo hacemos en nuestros descendientes, aunque quienes son completamente ateos, es decir, que no tienen ninguna creencia espiritual, reencarnan en mascotas, y la razón por la que no recordamos nada, es porque nuestra memoria es bloqueada por este mundo, aunque algunos sentimientos y gustos pueden llegar a sobrevivir, como cuando conocemos a alguien y parece como si hubiéramos conocido a esa persona desde hace mucho tiempo. Y aunque no podemos recordar nada claramente, siempre existen algunas excepciones, por ejemplo: Cuando soñamos y nuestra alma viaja a otro rumbo cósmico, sucede algo diferente. El caso es que mientras nuestra alma viaja, cuando estamos durmiendo, permanece conectada a través del Cordón de plata, y nuestras vivencias, quedan grabadas en él, para luego grabarse en nuestra mente (Primero en nuestra mente subconsciente, y luego en nuestra mente consciente por lo que al principio el recuerdo es débil, y es la razón de que en algunas ocasiones cuando respiramos profundo o estiramos los brazos al despertar, el recuerdo se desvanezca rápidamente, que son casos en que se necesita de algunos minutos para que el sueño quede bien grabado en nuestro cerebro). En la mayoría de los casos no quedan grabadas como sucedieron, sino que llegan a nuestra mente codificadas o en forma de signos, y es lo que logramos recordar de nuestros sueños; incluso hay personas que cuando mueren, no se dan cuenta y piensan que siguen aquí. Pero ello es, porque aún siguen demasiado vinculados a este mundo, aunque sea solo en alma, de forma que no pueden recordar sus vidas pasadas, sino hasta que logran llegar al Cielo.
En cuanto al viaje astral inducido, por medio de él, en algunos casos, también podemos viajar a otro rumbo cósmico y hablar con quienes han partido, pero lo que sucede, es que los mensajes viajan más rápido a través del cordón de plata, como si estuviéramos en dos sitios al mismo tiempo, de forma que los acontecimientos quedan grabados en nuestra memoria en el instante mismo en que sucede, aunque nuestras conversaciones son sobre nuestra vida actual, de forma que aun en un viaje astral no recordamos vidas pasadas, máximo algún episodio corto que los ángeles nos ayudan a recordar con algún propósito (como un caso de excepción).


Cuando en nuestro sueño vemos un río con hermosas cascadas donde nos encontramos a un familiar o amigo que ya partió de este mundo y le damos un beso, la/lo abrazamos, tomamos de la mano, hablamos con ella/él... Significa que por medio de nuestro sueño hemos visitado a nuestro Ser querido quien ya está en el Cielo.