Pesadillas.
Las suplantaciones.

Cuando tenemos una pesadilla provocada por un espíritu maligno, ellos tratan de hacer explotar nuestras emociones, como miedo, ansiedad, desesperación, etcétera, el caso es que sea una emoción fuerte, pues de ese modo irradiamos energía, que ellos pueden robar fácilmente, por lo que es común que traten de explotar nuestros miedos, pero en ocasiones van más allá, pues en la pesadilla, llegan a tomar la forma de un familiar o de alguien a quien amamos, para luego actuar de forma hostil o hasta depravada, lo que suele asustarnos demasiado, pues podemos llegar a pensar que hay algo malo con esa persona, pero no es que haya algo malo en ella, sino que el ente maligno tomo su forma para hacernos explotar de miedo, tanto que a veces despertamos sudando frío, sin embargo, lo importante es guardar la calma, incluso verificar la hora pues si la pesadilla fue a la media noche, a las tres de la mañana o durante la madrugada antes del amanecer, no cabe duda que fue un espíritu maligno, y lo mejor es evitar volver a dormirnos de inmediato; el caso es quedarse despierto unos quince minutos y hacer una oración antes de dormir, para evitar que nos roben energía.