Pesadillas.
Pesadillas que provocan moretones.

Hay casos en que luego de una pesadilla llegamos a despertar con moretones o rasguños, casos en que primero debemos asegurarnos de que no nos los hayamos provocado nosotros mismos durante la noche o de que alguien más haya entrado en nuestra habitación. Una vez descartadas estas posibilidades, los rasguños de tipo paranormal suelen ser pequeñas líneas rojas o moradas, pero sin daño profundo en la piel.



Aunque son casos raros, esto ocurre cuando un espíritu maligno, generalmente enviado por un brujo y alimentado mediante un fuerte ritual llega a causar pequeños hematomas. Su energía influye en el hierro presente en la sangre, provocando una especie de microexplosiones que rompen algunos vasos sanguíneos, haciendo aparecer esos aparentes rasguños o moretones. Sin embargo, hay varias formas de detener este tipo de ataques. Lo más práctico es usar un arma psíquica, como estrellas ninja colocadas a lo largo de la cabecera de la cama. A cada una se le puede agregar un pequeño imán para incrementar su magnetismo y atraer al ente, dañando su membrana ectoplásmica y disuadiéndolo de regresar. Otra opción es colocar un plato hondo o un bowl lleno de sal marina bajo la cama. La sal absorbe la energía de estos entes, y al quedarse sin ella, quedan completamente inmovilizados, sin posibilidad de actuar en este plano.