Rumbos Cósmicos
La inteligencia artificial.


En los últimos años la inteligencia artificial ha avanzado bastante, aunque más que nada, son programas que pueden hacer tareas específicas, pero no tienen voluntad propia, ni noción del bien y el mal. Sin embargo están surgiendo todo tipo de temores con respecto a ella, ya que podría salirse de control fácilmente, por ejemplo: si a una persona deshonesta se le ocurre hacer una fotografía o video con inteligencia artificial, en el cual se vea a cierta persona conocida, llevando a cabo un delito o un acto repugnante que podría fácilmente arruinar su reputación. Peor aún si a ciertos políticos corruptos se les ocurre hacer un video con inteligencia artificial





a fin de simular una noticia falsa, con la cual podrían manipular a la población, y es que si hoy en día es de lo más común que manipulen las noticias, con la ayuda de la I. A. el problema podría agravarse mucho más. En cuanto a que una inteligencia artificial tome conciencia de sí misma y destruya a la humanidad como en algunas películas, es básicamente imposible, pues la inteligencia artificial no posee alma, máximo que fuera un orgaciber, como en la película Terminator, ya que si cubrimos un androide con tejido orgánico, y preferentemente se le dejara parte de un cerebro humano, por la acción de la sangre fluyendo a través de ese cuerpo, podría generar un aura, la cual puede llegar a atraer un alma errante que se posesione del androide, pero es algo complicado, pero no del todo imposible. Y aunque no faltaría alguien que quiera posesionar a un androide por un método similar para vivir más tiempo, lo cierto es que no lograría hacerlo por mucho tiempo, pues las leyes psíquicas no lo permiten.